Luvias intensas y colapso en tuberías: expertos alertan de un aumento de atascos e inundaciones
Las lluvias intensas que ya se han registrado en diferentes puntos del país durante las últimas semanas anticipan lo que podría convertirse en una de las temporales de invierno más complejas de los últimos años. Meteorólogos, ayuntamientos y empresas de servicios coinciden en que la combinación de episodios de precipitación extrema, suelos saturados y sistemas urbanos envejecidos aumenta considerablemente el riesgo de inundaciones locales, cortes de tráfico y daños estructurales en viviendas y comunidades.
A las puertas del invierno 2025–2026, los expertos alertan de que los modelos climáticos apuntan a un incremento de episodios de lluvia súbita, tormentas más cortas pero más intensas y un mayor estrés para todo el sistema de saneamiento urbano. Esta situación, ya visible en el otoño, podría agravarse si las precipitaciones continúan afectando a zonas con drenajes insuficientes o estructuras antiguas.
Un invierno con riesgo elevado según los meteorólogos
Los últimos informes del Centro Europeo de Predicción Meteorológica avanzan un escenario marcado por frentes activos que llegarán desde el Atlántico y se encontrarán con un Mediterráneo aún cálido. Esta mezcla favorece la formación de borrascas que, aunque de corta duración, generan lluvias intensas capaces de colapsar infraestructuras en pocos minutos.
Las ciudades más afectadas suelen ser aquellas con mucha superficie asfaltada, pendientes pronunciadas o redes de alcantarillado que no se han modernizado. En estos puntos, los desbordamientos de alcantarillas ya han aparecido en los primeros temporales de noviembre, un indicador claro de que el invierno exigirá máxima atención por parte de administraciones, vecinos y profesionales del sector.
Los desbordamientos de alcantarillas, un problema creciente
Según datos de diferentes ayuntamientos, los avisos por desbordamientos de alcantarillas han aumentado significativamente en los últimos tres años. Este fenómeno se debe principalmente a que la red urbana no está diseñada para gestionar el volumen y velocidad de agua que generan algunos episodios de lluvias intensas. Cuando la capacidad de evacuación se supera, el agua busca salida por las tapas de registro, arquetas y rejillas, provocando inundaciones locales que afectan tanto a la vía pública como a garajes o bajos comerciales.
En situaciones así, el papel de las empresas especializadas en mantenimiento e intervención rápida es crucial. Desatoros Márquez, compañía con una larga trayectoria en servicios de saneamiento, confirma que solo en la primera quincena de noviembre han recibido un 30% más de avisos relacionados con incidencias por temporales de invierno. “Estos episodios muestran que el sistema de saneamiento necesita revisiones más periódicas, sobre todo en comunidades y negocios ubicados en zonas bajas”, señalan desde la empresa.
Las comunidades de vecinos, entre los colectivos más vulnerables
Gran parte de los daños producidos durante las temporales de invierno recaen sobre comunidades de propietarios que no cuentan con un plan de mantenimiento anual de sus instalaciones. Arquetas obstruidas, bajantes colmatadas de hojas y tuberías antiguas reducen drásticamente la capacidad de drenaje. Cuando se producen lluvias intensas, estas deficiencias terminan por desencadenar inundaciones locales en garajes, salas de contadores o ascensores.
Los profesionales recomiendan una revisión integral del sistema de saneamiento antes de que llegue el invierno: limpieza de tuberías con agua a presión, inspección con cámara para detectar fisuras, comprobación del estado de las arquetas y vaciado de depósitos o fosas sépticas en caso de viviendas unifamiliares. “No se trata solo de prevenir un atasco, sino de garantizar que la red está preparada para soportar la mayor cantidad de agua posible”, explican desde Desatoros Márquez.
Aumento de llamadas de emergencia y necesidad de prevención
Lo que antes se consideraba un fenómeno puntual ahora se ha convertido en un patrón recurrente. Cada temporada, las lluvias intensas llegan con más frecuencia y son más impredecibles. Este comportamiento está multiplicando las llamadas por urgencias en periodos de temporales de invierno, especialmente por obstrucciones en redes pluviales y por desbordamientos de alcantarillas.
Las empresas especializadas destacan que, aunque la ciudadanía está más concienciada, todavía hay un importante margen de mejora en materia de prevención. Una limpieza preventiva antes de los temporales, tanto en comunidades como en viviendas unifamiliares, puede evitar hasta el 70% de las incidencias más graves. En muchos casos, el problema no es la intensidad de la lluvia, sino el mal estado del sistema de saneamiento previo al episodio.
Los ayuntamientos refuerzan la limpieza de alcantarillas
Ante este escenario, numerosos municipios han reforzado sus campañas de limpieza de sumideros y rejillas en zonas críticas. Sin embargo, estas actuaciones no siempre son suficientes si no se acompañan de un trabajo interno realizado por empresas especializadas. La colaboración público-privada se vuelve imprescindible para minimizar el impacto de las lluvias intensas y evitar inundaciones locales de mayor gravedad.
Desatoros Márquez, que trabaja habitualmente con administraciones y comunidades, recuerda que “no solo se trata de retirar hojas en superficie; es necesario revisar el interior de la red para evitar tapones que puedan generar desbordamientos de alcantarillas en plena temporales de invierno”.
Conclusión: invierno 2025–2026, una temporada para estar preparados
Las previsiones no dejan lugar a dudas: el invierno 2025–2026 puede convertirse en uno de los más exigentes para los sistemas urbanos de drenaje. La combinación de lluvias intensas, redes antiguas y deficiente mantenimiento en algunas zonas urbanas incrementa la probabilidad de inundaciones locales y episodios de desbordamientos de alcantarillas.
Los expertos insisten en que la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz para reducir riesgos, y destacan el papel fundamental de las empresas especializadas en el cuidado del sistema de saneamiento. Con una buena planificación y revisiones periódicas, es posible minimizar los efectos de las temporales de invierno y garantizar una mayor seguridad para vecinos, negocios y administraciones.
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